martes, octubre 9

El erotismo en el camino...

Siempre me pregunto que estarás haciendo cuando se me ocurre pensar en ti... osea muchas veces al día. Estarás dormido todavía? estarás jugando con la consola? en el gimnasio? comiendo? en la calle?... Será importante saber que haces? lo único importante es saber que estas conmigo, aunque sea en mi mente.

En todo el día me di cuenta de que la vibra del amor se encierra en todos y cada uno de los movimientos de los amantes en cuestión  Ya sea tomarse de la mano, con esa suavidad y ternura, donde cada movimiento esta calculado con precisión y medido respecto al tamaño, peso y forma de la mano que es acariciada.
Como el viento pasa por entre el cabello de ella, y lo enreda alrededor de las manos de el; como golpea al espacio su cadera al saber que el la mira, alejarse.
¿Donde estarás?

Ella regresa, lo besa; sus brazos la apresan, y ella no tiene intensión de escapar de esa jaula dorada y tan anhelada. Su respiración acompasada, cansada, dolorosa y feliz al mismo tiempo, completa la escena.
Ella trata de irse de nuevo, el la alcanza por la muñeca y con leve, casi imperceptible movimiento la atrae a su pecho; ella se encoge, siente su corazón justo debajo de su boca; lo besa.
¿Estarás pensando en mi...?

Sus mentes se convierten en un solo manto de ideas, donde los colores juegan con las formas; y los espacios se entrelazan unos con otros, no existe arriba o abajo; el blanco es lo mismo que el rojo, y no se distinguen del negro; los sonidos tienen formas y las cosas música. Entonces se separan, cada uno es sí mismo de otra vez; el deseo de ser uno los une de nuevo, el tiempo no existe, pudo se un segundo o menos.
Y ahí se dieron cuenta que son uno solo, una sola alma separada y reunida infinidad de veces
Y ahí se dieron cuenta que vivir sin el otro es morir lentamente
Y ahí se dieron cuenta de que no es necesario quitarse la ropa para hacer el amor plenamente.


Gatita platónica. Besitos intensos.